¡¡¡Qué Grande Eres Sevilla!!!

  Hasta hace bien poco, casi siempre teníamos al menos la ilusión asegurada de llegar a última hora del domingo con posibilidades de pegar un “pelotazo” con nuestra quiniela. Sin embargo, hoy en día nos puede ocurrir que un sábado a las ocho de la tarde, ya no tengamos ninguna posibilidad de obtener, ya no solo un pleno al 15, sino ni siquiera una quiniela con 14 o 13 aciertos. Esto es debido principalmente a los actuales horarios impuestos por las diferentes (o no tan diferentes) plataformas de televisión, que reparten los partidos que componen el boleto a lo largo de todo el fin de semana, con la consiguiente pérdida de ilusión a medida que vamos fallando en nuestros pronósticos. Sin duda, este hecho conlleva una pérdida de emoción, que ha terminado con aquellas tardes dominicales pegados al transistor y al teletexto.

  Otro factor que ha hecho perder popularidad a éste juego, ha sido la proliferación de jornadas intersemanales, ya sea con partidos de la liga española, o lo que es peor aún, con partidos de otras competiciones internacionales (UEFA, Champions, selecciones…). Esta pérdida de popularidad la podemos comprobar fácilmente tan solo con observar las recaudaciones de dichas jornadas.

  Un último factor que ha influido también negativamente, desde mi punto de vista, en la popularidad del que durante muchos años fue el juego de azar por excelencia en nuestro país, ha sido la aparición de numerosas peñas profesionales. Estas peñas cuentan con  una sofisticada metodología a la hora de apostar y con importantes  recursos económicos, que les hacen rentabilizar sus inversiones en mayor o menor medida, pero normalmente sin números rojos a medio y largo plazo. De hecho, desde hace algún tiempo, rara vez se ven premios millonarios, ya que la recaudación es repartida entre los posibles acertantes anónimos y un gran número de peñas que suelen obtener premios  de primera y segunda categoría.  Jenaro el de los 14 es una especie en vías de extinción, al que cada vez es más difícil encontrar en el mundo de las quinielas. Casi es más fácil encontrar a alguien que ha obtenido un premio millonario con otro juego (Primitiva, Cupón, Lotería…) que con la Quiniela.

  Sin embargo, no perderemos la ilusión y trataremos de emular a ése Jenaro el de los 14, que en 1946 jugara por primera vez a éste apasionante juego ligado al mundo del fútbol.  Al fin y al cabo, tan solo se trata de acertar una de las casi cinco millones de columnas posibles que podemos conformar con los tres signos, 1, X y 2. Si además conseguimos que  un Sevillista pegue el pelotazo, la alegría será doble ya que, conociendo a nuestra afición, seguramente también significará que nuestro equipo ha ganado ésa semana.

  Lo dicho, poco a poco iremos desgranando todo lo que debemos saber para tratar de rentabilizar nuestra inversión.