Me Sobras Tú
La Afición Sevillista ha sido desde siempre exigente con su Club. Nunca ha sido una afición sumisa y aborregada a la que se pueda conformar con palabras vacías. Tampoco ha sido ni es una afición idólatra con sus dirigentes, lo cual no quiere decir que no se reconozca y se recuerde la figura de todos aquellos personajes que han contribuido a engrandecer nuestro Club. El Sevillismo es un Sentimiento, una Pasión por un Escudo y unos Colores que van más allá de lo que incluso muchos sevillistas hoy imaginan.
Ha sido ese Sevillismo el que ha mantenido al Club en los peores momentos, sin esperar nada a cambio. Generaciones enteras sin haber podido disfrutar de un solo Título, y sin embargo estuvieron con el Sevilla FC. Lo hicieron en el 95, en los descensos posteriores, en la difícil década de los 70, en la construcción del Ramón Sánchez Pizjuán y en tantos y tantos otros momentos de sinsabores por los que ha atravesado la entidad.
Ahora sin embargo, tras unos años de gloria y éxitos deportivos, uno piensa que es el momento de reflexionar. Me paro a pensar si lo que se está viendo estos días en un sector de la Afición es ‘Sevillismo’. Cada uno que viva y entienda su pasión como quiera. No seré yo quien mida subjetivamente el nivel de Sevillismo de nadie. Pero lo que si tengo claro es que hay ciertas actitudes que no benefician en nada al Club. Por eso a mí me sobran…
Los que se suben al carro para bajarse a la más mínima.
Los que insultan y menosprecian a jugadores, técnicos y directiva.
Los que silban y murmullan durante el partido, justo cuando más hay que animar.
Los que se van cinco, diez o incluso quince minutos antes, sin fe en una remontada.
Los que teniendo posibilidades, no solo económicas, no sacan su abono.
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Si te ves reflejado, ME SOBRAS TÚ
Ha sido ese Sevillismo el que ha mantenido al Club en los peores momentos, sin esperar nada a cambio. Generaciones enteras sin haber podido disfrutar de un solo Título, y sin embargo estuvieron con el Sevilla FC. Lo hicieron en el 95, en los descensos posteriores, en la difícil década de los 70, en la construcción del Ramón Sánchez Pizjuán y en tantos y tantos otros momentos de sinsabores por los que ha atravesado la entidad.
Ahora sin embargo, tras unos años de gloria y éxitos deportivos, uno piensa que es el momento de reflexionar. Me paro a pensar si lo que se está viendo estos días en un sector de la Afición es ‘Sevillismo’. Cada uno que viva y entienda su pasión como quiera. No seré yo quien mida subjetivamente el nivel de Sevillismo de nadie. Pero lo que si tengo claro es que hay ciertas actitudes que no benefician en nada al Club. Por eso a mí me sobran…
Los que se suben al carro para bajarse a la más mínima.
Los que insultan y menosprecian a jugadores, técnicos y directiva.
Los que silban y murmullan durante el partido, justo cuando más hay que animar.
Los que se van cinco, diez o incluso quince minutos antes, sin fe en una remontada.
Los que teniendo posibilidades, no solo económicas, no sacan su abono.
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Si te ves reflejado, ME SOBRAS TÚ
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2 Comentarios:
¡¡Cuánta razón tienes, Javier!! Lo que pasa es que a lo bueno nos acostumbramos muy pronto, pero en las malas rachas, parece que ya todos nos sobran. Nos desesperamos cuando vemos que no salen las cosas, pero bueno todo pasará, también lo malo y volveremos a ver a nuestro Sevilla, marcando goles y dándonos alegrías.
Lo que sí te digo que nunca estaré con aquellos que insultan, agreden... a cualquier miembro del club, ni a nadie. El respeto ante todo. Nos podemos mosquear y reflejar nuestra indignación o impotencia con algunas ocasiones, pero siempre desde el respeto y la educación, que para eso somos seres racionales, o por lo menos lo debemos ser.
Espero que en el próximo encuentro, en el derbi, nos comportemos como personas dignas de defender este escudo, gane o pierda. Un beso
Por supuesto Mati, se puede criticar, expresar desacuerdo, estar disconforme..., pero siempre con respecto y amor a nuestros colores.
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